Para los que se encuentren en mi caso, donde desafortunadamente el trabajo no les permite andar dedicando un día completo a la cocina de fiestas de fin de año, les comparto cómo pude hacer un pavo en aproximadamente cinco - seis horas (incluyendo el cocimiento).
Esta receta fue uno de los legados que me dejó mi querida abuelita materna. Ah, que nostalgia. Y si los post se dedican, pues a ella va este porque sin su sabiduría culinaria no había podido ser posible (ok, gordito, no te me enojes, también me diste dos o tres recordadas).
Por cierto, gracias también a todos aquellos que siguieron ayer la receta por twitter. Va!
1. Salgan del trabajo y pasen al súper por un pavo natural congelado. Entre menos kilos, más rápido (es más o menos como una hora por kilo de pavo, así que calcúlenle). Nuestro amigo en la foto pesa 8 kilos.
Pónganlo en una tina y denle un rico baño con agua calientita. De esa forma, el pavo se descongelará en aproximadamente 20 minutos. Háganlo hasta que puedan abrirle las patas y sacarle las menudencias (si, dentro de su panza viene el pescuezo, el corazón, molleja e hígado). Si les gustan, reserven; si no, dénselas al perro o gato.
2. En lo que se ablanda, preparen una mezcla con lata y media de leche evaporada y dos cucharadas de Knorr Suiza. Reserven.
3. Ya que sientan que el pavo quedó suave de la pechuga, pásenlo a su pavera preferida e hidraten la carne. ¿Cómo? Inyectando la mezcla de leche con Knorr Suiza que hicieron previamente. Lo tienen que hacer de ladito para que realmente la carne se hidrate y no les queden globos de leche dentro de la piel que no servirán de nada. La inyección la encuentran en el super, no vayan a comprarla en la farmacia porque no servirá y se tapará, es una AGUJA ESPECIAL. Enfóquense en la pechuga, las piernas y las alitas. ¡Este proceso sí requiere técnica!
Después de este proceso, su pavito quedará un poco más gordito aún. Terminando, déjenlo descansar y procedan a preparar el relleno.
4. Este relleno es una mezcla entre dulce y salado que queda increíble para la torta en el recalentado. Acitronen media cebolla con dos dientes de ajo en una olla con aceite de oliva (significa que doren los ingredientes hasta que se pongan medio transparentes). Después agreguen la misma cantidad de carne molida de puerco y res, yo recomiendo medio kilo de cada uno pero ya depende de ustedes. Sellen, no cocinen a fondo porque tomará sabor en la panza del pavo.
Cuando esté sellado, agreguen media pieza de acitrón en cubitos y un puñito de pasas. También pueden agregar almendras (queda mucho mejor). A este no le pude poner porque mi hermana es alérgica a ellas. También pónganle un cuadrito de puré de tomate (rápido) ó el puré de cuatro jitomates con cebolla y ajo colados (recomendable, da mejor sabor). Mezclen todo, prueben que no le falta sal y reserven. ¡Precalienten el horno! A 250 grados está perfecto.
5. ¡Es hora de rellenar! Con una cuchara de metal, introduzcan el relleno en el pavo. Les recomiendo de ese material para que "empujen" dentro de la panza, les quede bien compacto y no se salga nada. Cierren su pavo en la forma de su preferencia.
6. Ya vamos a terminar. Licúen una cebolla, cinco o seis dientes de ajo, el contenido de una mostaza pequeña de vidrio, una coca de un litro (sáquenle el gas previamente), una lata de piña con todo y almíbar. ¡No lo hagan todo junto que no les va a caber! Vayan poco a poco y pónganlo en una jarra. Mezclen ahí bien todo y con eso bañen bien el pavo.
Les quedará nadando en el caldito. Ahora si. Envuélvanlo en papel aluminio y ¡al horno! Es importante que lo chequen cada media hora para que no se les arrebate (recomendado cocinarlo a 200 grados) y que calculen una hora aproximadamente por cada kilo que pese el paviño. A la mitad del cocimiento, vayan dándole una bañada con cuidado con el caldito que tiene la pavera para que se dore y la última hora destápenlo.
La mayoría de pavos traen una valvulita para saber cuándo está (se bota de su pechuga). En cuanto vean esto, sáquenlo del horno para que no se queme. Más o menos les queda así.
Si tienen dónde pasarlo, mándenlo a la mesa en un graaan plato. Si no, apliquen el "ustedes disculpen, pero ¡un plato tan grande!..." y preséntenlo en otra pavera de aluminio. Adornen con piñas y cerezas. ¡Listo!
Yo amo la Navidad por este platillo, así que ¡espero puedan probarlo!
Si tienen alguna duda, dejen sus comments o búsquenme por twitter (ale_mx) para una atención más rápida, jeje.
Si hacen la receta, por favor no dejen de avisarme cómo les quedó y si les gustó.
Feliz Navidad a todos y... ¡Bon apétit!
No hay comentarios:
Publicar un comentario