¿Sabían que hace 14 años entre jugo de naranja y huevos estrellados surgieron la mayoría de las historias famosas de Pixar?
Me comprueba que la inspiración llega cuando uno menos se lo espera. Como a las 10 de la mañana de un día de ese año, John Lasseter y su "dream team" se lanzaron a echarse unos hot cakes (mmm!!!) complementados con más platillos gringos llenos de sabor artificial-delicioso-engordador y en unas horas tuvieron las ideas que llevaron a los éxitos de esa empresa que todos conocemos: Toy Story, Nemo, Los Increíbles... y al final, se les ocurrió el robotito que seguramente ganará el Oscar en la entrega del 2009: Wall-E.
¿Será que la grasa inspira? Ok, no lo intentaré. Mi dieta no me lo permite.
Pero... ¡Aaah! ¡Yo soy fan de ellos! Más de Nemo y Toy Story 2. Es que de verdad, el señor cara de papa y sus ojos furiosos ya son un clásico, ¿no creen?
¿Recuerdan esa vez que hasta los changuitos le metió su señora? jajaja. Es la neta esa película.
Bueno, sin salirnos del tema que nos concierne, ahí les va la historia de cómo es esta empresa de ensueño. ¡Alisten la botana!
Pixar está en una población juntito a San Francisco que se llama Emeryville. Digamos que es como ir del Centro a Santa Fe ordenadamente y sin tanto tráfico (bueno, a la hora que nos llevaron no había y quiero quedarme con esa idea).
Y de verdad que es la misma diferencia entre el Centro y Santa Fe. San Francisco es una ciudad muy pintoresca pero (no sé porqué) llena de vagabundos. Digamos que son exactamente proporcionales a los viene-viene en las calles de aquí. Lo cual está chistoso ¡mientras no te empiecen a seguir!
En cambio en Emeryville creo que hasta los perros te sonríen. Ahí si que está el sueño americano al 100%. Calles limpias, gente bonita, casitas de muñecas... hasta el Sol salió y eso que el día estaba medio lluviosón. Lana hasta por las orejas.
Y bueno, Pixar... que les puedo decir. Yo me quise tomar una foto justo afuera en la reja, pero como iba con un montón de periodistas pues estaba medio difícil dejar al grupo aún dos minutos. El camioncito nos dejó justo en el estacionamiento donde caminamos un pasillito y entramos. ¿Quieren saber qué hay pasando la puerta? Esto:
¿Checan que se ve el cielo? Pues aunque suene medio sangrón, nos explicaron que lo hacen para recordarse que ni eso es el límite (osea, que no hay imposibles). Del lado derecho hay una sala con la versión Beta de los juegos que están por salir de la nueva película (el año pasado fue Ratatouille, este año le toca a Wall-E) para que los pruebes y dejes tus comentarios cuando te vayas. Incluye mesa de billar y mesita de Ping Pong.
Las ventanas opacas son los baños. No puedo describirles el de los hombres (por obvias razones), pero el de las mujeres tienen hasta crema para después de lavarte las manos con agua calientita y jabón perfumado.
Del otro lado está la cafetería Luxo. Si los caterings que nos dan son de ahí, ¡que delicia de comida! Les sale baratísima y la pueden probar a cualquier hora.
Sí, el rumor es cierto, ¡andan en scooters! Y sí, también es verdad que tienen un cuartito lleno de snacks como deliciosos cereales, chocolates y dulces para que la inspiración les llegue (sigo insistiendo que la grasa y el azúcar tienen algo que ver en todo esto...).
En este punto del tour ya los comienzas a envidiar. Pero en cuanto te dan el rol por las instalaciones, ¡changos! Te vas de espaldas. Aún más cuando sabes que tienen su propia Universidad única y exclusivamente para sus empleados. Osea, ahí si saben cómo tratar a un creativo y hacer sentir a su personal parte de la empresa (TODOS, sí, TODOS tienen sus horarios en la uni y los jefes tienen la obligación de darles chance de ir).
Y para bajar las calorías que se echan cuando están sentados, también tienen gimnasio, alberca, canchas de fut, basquet y su propia playa para echar la cáscara de voli. Obvio, tienen sus horarios y los jefes también se los respetan. Digo, hay que tenerlos íntegros para crear cintas tan buenas, ¿no creen?
Las oficinas están llenas de monitos, compus Mac (¡aaaahhh! eso me encantó), dibujitos... están de poca madre en dos palabras. Las salas de juntas tienen grandes ventanales para que todos estén enterados de todo y el diseño del edificio es tal que durante el día tienes que verte con la gran mayoría del personal. Esto quiere decir que si no soportas a fulano o mengano no importa, con el tiempo puede ser tu mejor amigo.
¿La envidia los mata? Escuchen esto: nadie se queda tarde. Si, así como lo leen: NADIE. Si tu jefe se va y tu sigues ahí, te invita cordialmente a que te vayas a convivir con tu familia o te vayas a rascar el ombligo a tu cuarto. Es tu tiempo libre y tú sabes cómo lo usas.
¿Por qué las empresas mexicanas no son así? Mi lugar de trabajo debería de parecerse y algunas veces la veo más similar a una oficina de contabilidad. Digo, me gusta mucho, pero después de ver esto sí me dio depre post-Pixar cuando regresé.
En fin, a lo que fui además de morirme de envidia, fue a ver Wall-E. Se me olvidaba, también tienen adentro un cine increíble. Es grande como sala viejita y cómodo como un moderno VIP. Aprovecho el dato para contarles que ahí pude ver los primeros minutos de la cinta y con eso pinta para estar increíble.
El adelanto: con dos o tres diálogos, una buena trama y muchos sonidos, lograron hacer una robótica historia de amor.
Obvio, le cuidan hasta el más mínimo pelo en cuestión de animación. De hecho los animadores no son cualquier hijo de vecina, son licenciados en arte, pintura o dibujo, así que la calidad está garantizada. Para prepararla hicieron un estudio enorme sobre robots y para este protagonista su inspiración finalmente fue uno antibombas de la policía gringa.
Los detalles son tantos que la basura está dibujada a mano (no toda, obvio la replicaron, pero los modelos base sí los hicieron así). Los reflejos, colores, luces, todo hace parecer algunas veces que es realidad y no animación. Te lo recuerdan los personajes, pero la verdad si hay momentos que parece la Tierra en realidad. Lo peor es que no estamos lejos de ello, échenle un ojo al periódico si no me creen :s
Para que se den una idea de la calidad, nada más y nada menos que Ben Burtt, quien se encargó de los sonidos de todas las pelis de Star Wars, se aventó a darle audio a toda la cinta (en más del 90% no hay palabras, por lo que tiene una gran responsabilidad). Y no saben, ¡es un señorón!
Esta cinta promete mucho, mucho. Es una recomendación veraniega que no se pueden perder.
No la he visto completa, pero en mi clasificación del 1 al 10 me aventuro a darle el 10. Trae todo para ser la mejor película de animación del año.
Antes de irme tengo que confesarme. les dije una pequeña mentirilla... La verdad es que justo a la entrada, lo que hay es esto:
¡Nos vemos mañana! :)